Cómo cuidar una Nochebuena

Al menos en la Ciudad de México y en la mayoría de los Estados de la República Mexicana, las plantas Nochebuenas florecen y adornan las casas durante la época decembrina. Pero, ¿qué pasa cuando el clima comienza a cambiar y las plantas se apagan un poco? Aquí te decimos cómo cuidar una Nochebuena para que dure más tiempo y hasta la puedas trasplantar a tu jardín.
Paso a Paso
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Temperatura e iluminación

Las Nochebuenas deben estar al menos en un ambiente de entre 15 a 25 °C. Esto no quiere decir que debas ponerles un termómetro, pero sí asegurarte de que tenga la misma temperatura siempre.
Además, deberás tenerla en un lugar donde la iluminación natural sea buena, pero no rayos de sol de forma directa. Sin embargo, son plantas que suelen adaptarse (como muchas otras).
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Hojas y botones

Si ves que las hojas se ponen amarillas, lo más probable es que les falte luz, nitrógeno o en todo caso, que estés echando demasiada agua.
Cuando estés por comprar tu flor de Nochebuena, recuerda fijarte si tiene flores (las pequeñas bolitas amarillas), ya que esto podría ayudar a que duren más tiempo.
Puedes hacerle un fertilizante con ingredientes naturales y aplicarlos una vez por semana, eso la mantendrá mucho más fuerte en caso de cambios de clima o si no se adaptó por completo al clima de tu casa.
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Riego y abonos

Te aconsejamos no mojar los pétalos rojos, sólo riega la raíz, esto ayudará a que no se decoloren o se desprendan. Puedes poner un plato de cerámica o paltón en la parte de abajo y dejar agua para que se absorba.
En verano y durante la floración, deberás aumentar la cantidad de agua; lo recomendable es regarla un par de veces por semana, manteniendo la tierra húmeda, no mojada.
4
Hojas y nuevas macetas

Lo mejor es que, en cuanto termine enero o febrero, la cambies a una maceta más grande, para que le permitas tener espacio para crecer. Además, es importante que, si tienes jardín, consideres trasplantarla para que pueda crecer mucho más e irse adaptando a un clima menos controlado. Eso sí, jamás la pongas en zonas donde el sol pegue directo, ya que podría quemarse.
Toma en cuenta que si vives en una ciudad donde caen fuertes tormentas, las hojas podrían arruinarse e incluso la planta se ahogaría.
5
Poda y nuevos ciclos

Si las hojas se secaron, no creas que la planta murió. No siempre es así, pero al no tener hojas, podrías pensarlo. Poda los tallos cuando las hojas se caigan y mantenla hasta la primavera en un ambiente fresco. A finales de agosto o septiembre, puedes podarla por completo, para que las hojas nazcan más fuertes.
Un gran tip es que para recuperar el rojo de las hojas, es que las dejes muchas horas al día en total oscuridad, así irá agarrando brillo con la baja exposición solar.