Cómo quitar manchas de los cuellos de camisas sin dañar la ropa

Las manchas del cuello de las camisas pueden ser ocasionadas, principalmente, por los siguientes factores: la grasa natural que tiene el cuerpo y la zona del cuello, la suciedad acumulada del día a día con el sudor, cremas corporales, perfumes, lociones e incluso maquillaje. Sin embargo, en una o dos puestas, las manchas en las camisas podrían no ser del todo notorias, pero a medida que pasa el tiempo, lograr quitar esas manchas de suciedad acumulada, podría ser un gran reto. Por eso, te aconsejamos que primero identifiques qué tipo de mancha en la camisa hay, si es más amarillenta, más negra o incluso como un poco más ligera, porque al saber de qué es la mancha, vas a poder retirarla de una mejor forma.
Paso a Paso
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Lo primero que debes tomar en cuenta para cuando quieras quitar manchas del cuello de las camisas, es que no puedes lavarlas como normalmente lo harías. Tienes que hacer un prelavado o pre remojo, pero con un jabón adecuado. Si las manchas no son muy notorias o la prenda es todavía relativamente nueva, simplemente deja remojando con agua y frota jabón de pasta en la zona afectada.
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Un gran remedio casero para quitar las manchas de los cuellos de las camisas, es usar jabón para trastes y espolvorear bicabronato de sodio. Después humedece una esponja y comienza a tallar en círculos para que no dañes los tejidos como sucedería si usaras un cepillo de dientes.

Si la mancha no desaparece por completo, puedes repetir el proceso y dejar actuar un poco más de tiempo antes de echar a la lavadora a un cíclo normal.
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Si las manchas en el cuello tienen más tiempo o ya están muy marcadas porque son de sudor, de maquillaje o de grasa, te recomendamos usar un quitagrasa mezclado con jabón de pasta o incluso con un poco de bicarbonato de sodio. Aquí deberás tomar en cuenta qué tan delicada sea la tela de la camisa o las blusas.
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Lo que tendrás que hacer será humecedecer la camisa de la zona del cuello, aplicar el quita grasa que usas en la cocina (de preferencia que no tenga cloro o lejía) y rallar un poco de jabón de pasta para poderlos mezclar. Talla con una esponja suave para no dañar los tejidos y cuando esté echa la espuma, mete a lavar con el resto de las prendas como normalmente lo harías. Así esas manchas tendrán un tratamiento previo y será más fácil que con el cíclo de lavado, queden mucho más limpias.