Entre más estímulo reciba la glándula mamaria, más leche producirá, para lograrlo:
• Identifica cuándo está expresando que tiene hambre y aliméntalo.
Algunas señales son: mueve la cabeza de un lado a otro, se lleva la manos a la boca, frunce los labios como si fuera a succionar
se acerca a tus pechos, gira la boca hacia algo que le roza su mejilla como si lo estuviera buscando
• Ofrécele el primer pecho sin restringir el tiempo (aproximadamente un bebé tarda de 15 a 20 minutos) antes de acercarle el segundo
• Dale de amamantar hasta que esté satisfecho (puede bastarle con un solo pecho)
• Durante las primeras cuatro semanas, debes procurar que no pasen más de 3 horas sin que lacte, si es necesario despiértalo (quítale las cobijas, cámbiale el pañal, masajea sus brazos, piernas y espalda o pasa un algodón húmedo en su cara).
3
“Me pide a cada rato”
Los recién nacidos necesitan comer con frecuencia porque durante el primer trimestre deben subir entre 25 y 30 gramos por día; si divides 25 gramos entre 24 horas, te darás cuenta de que por lo menos tiene que aumentar un gramo por hora, y con un estómago pequeño es normal que necesite alimentarse con frecuencia.
4
Sabrás que come lo suficiente sí:
• Hace al menos de ocho a 12 tomas en 24 horas.
• A partir del quinto día moja de cinco a seis pañales y hace popó al menos de tres a cuatro veces; ésta debe ser amarilla, con grumos blancos y tener un aspecto aguado como si fuera diarrea, y en algunos casos puede contener algo de mucosidad.
• El pecho se siente blando después de amamantar.
5
Lo que debes limitar
• Chupones y biberones.
• Tu pecho no recibe estímulo, esto afecta la producción de leche cuando el niño recurre a ellos.
• Pueden confundirlo sobre cómo debe usar su lengua, pues se ahorra el esfuerzo de succionar debido a que el biberón gotea.
• Fórmulas o tés.
• La leche materna es el alimento ideal y contiene todos los nutrientes necesarios para que tu hijo se desarrolle correctamente. Si permites la libre demanda, generarás el alimento que necesita.