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Mito 1: Después de una emoción fuerte, enojo o angustia no debes amamantarlo porque la leche podría hacerle daño.
Falso: Probablemente notará tu estado de ánimo y eso lo altere, además el estrés o el miedo pueden provocar una disminución temporal en el flujo, pero pronto volverá a la normalidad. La leche no puede causarle ninguna enfermedad o caerle mal, así que puedes alimentarlo, pero antes de hacerlo, tómate algunos minutos para relajarte y estar lo más tranquila posible.
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Mito 2: La cantidad depende del tamaño de tus pechos.
Falso: La talla no importa, es más relevante tener la estimulación adecuada y encontrar la técnica idónea para que tu bebé lo haga también.
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Mito 3: Tomar cerveza y atole incrementa la producción y calidad.
Falso: Por el contrario, el consumo excesivo de atole incrementa el riesgo de padecer sobrepeso y el de la cerveza de pasar a tu leche y por ende a tu hijo. Omítelos.
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Mito 4: A partir de los seis meses la leche deja de ser buena para el bebé.
Realidad: De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue siendo benéfica y puedes dársela hasta los dos años o más sin embargo debido a que los requerimientos energéticos de los niños aumentan, lo ideal es que a partir de esa edad se complemente con otros alimentos sólidos.
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Mito 5: Es necesario tomar leche para poder producirla.
Falso: No es necesario consumir lácteos, basta con beber suficientes líquidos, pero especialmente agua natural. También es importante que tengas una alimentación sana y equilibrada.
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Mito 6: Debes taparte la espalda para que no se te “vaya” la leche.
Falso: No hay pruebas al respecto. Lo que es cierto es que debes cuidarte de los cambios de temperatura para que no te enfermes. Recuerda que amamantarlo con frecuencia, descansar adecuadamente y tener una buena nutrición es esencial.
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Mito 7: Una vez que le salen los dientes se debe interrumpir la lactancia.
Realidad: No es necesario sin embargo debes encontrar la manera adecuada de que tome el pezón pues de lo contrario podría morderte y lastimarte.
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Mito 8: “Si mi bebé come muy seguido se me acabará la leche”
¡Falso!: Lo mejor para tener la cantidad adecuada es alimentarlo cuantas veces lo pida, sobre todo durante los primeros meses. Toma en cuenta que la fabricación láctea es un proceso que se rige por la ley de la oferta y la demanda.
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Mito 9: Si tienes gripe puedes contagiarlo mediante el pecho
Falso: No puedes transmitirle la enfermedad a través de la leche, pero como este virus viaja en la saliva, debes reforzar tus medidas de higiene: lávate bien las manos y usa cubrebocas para disminuir el riesgo de un contagio.
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Mito 10: Mi leche no alcanza y debo complementarla con Fórmula Láctea.
Falso: Tu leche es lo más nutritivo que puedes darle los 6 primeros meses a tu bebé, así que no es necesario que le des fórmula alimenticia. Si tienes dudas sobre su peso y talla, mejor consúltalo con el médico.