Cómo hacer un limpiador de brochas de maquillaje

Lo primero que debes saber, es que dependiendo el material del que estén hechas tus brochas de maquillaje, será el tipo de jabón, agua y cepillo para lavar, que necesitarás.

Primero deberás sacudirlas muy bien, o sea, retirar el exceso de polvo que hayan guardado.

Después, deja remojando por unos minutos en agua jabonosa hecha con jabón neutro y de preferencia sin sosa cáustica. Puedes usar un jabón neutro o incluso agua limpiadora para cara. El agua de rosas funciona bien y puedes agregar un poco de jabón neutro.

Procura usar agua tibia para mover en círculos sobre tu mano para poder retirar los restos de polvo para maquillar.

Entonces deberás usar tu nuevo limpiador de brochas, para el cual necesitarás un molde de silicón con relieves. Lo puedes cortar para que te queden dos huequitos y necesitarás poner silicón caliente o frío en la parte trasera. ¿Qué hará esto? Ayudará a que cuando pases tus brochas ya sin exceso de polvo para maquillar, las partes más cerradas de las brochas, queden limpias.

Procura hacer distintas formas con el mismo silicón, ya que de esta manera podrás hacer varios movimientos y lograrás mejores resultados. Esto servirá como un "lavadero" para brochas que podrás usar siempre, sin importar el tamaño de tu brocha.
Por otro lado, ayúdate de las formas irregulares del molde para hielos, para poderlas escurrir perfectamente para poder poner a secar.