Para este tip es importante que utilices agua tibia de la llave, nunca agua fría, ya que no se limpiaría bien la brocha.
2
Lava sólo las cerdas de la brocha, con dirección hacia abajo; de lo contrario, podría perder su forma y espesor. Evita sumergir directamente las brochas en agua.
3
Aplica un poco de shampoo para bebé sobre la brocha, frota suavemente hasta obtener un poco de espuma. Asegúrate de limpiar cada cerda a profundidad.
4
No laves la parte de metal o madera que une las cerdas con el mango.
5
Enjuaga con abundante agua tibia hasta que no haya rastros de espuma, especialmente en el centro de las brochas.
6
Una vez enjuagadas, déjalas secar en una toalla o servitoalla horizontalmente y sin que las cerdas queden cerca de la superficie; mínimo un día.