Tips para dormir mejor y más rápido

Aunque mucho se ha dicho sobre cómo dormir mejor y más rápido: que si no tomar café antes, que si no hacer ejercicio o incluso no cenarte unos taquitos, la realidad es que cada cuerpo es diferente, pero existen ciertas cosas que puedes ir incorporando a tus rutinas diarias y durante todo el día y que seguramente te ayudarán.

Y es que, poder dormir toda la noche a veces puede resultar una moneda al aire: nunca sabrás qué pasará, pero con estos tips, podrás dormir fácilmente, o al menos, serán de gran ayuda.

Revisado por el Equipo Editorial de Kiwilimón

Jessica Alcántara

Paso a Paso

Haz ejercicio temprano: Sí, hay personas que sienten más energía o están de mejor humor para hacer ejercicio en la noche, pero también a otras personas les gusta empezar el día con movimiento. Sin embargo, la realidad es que hacer ejercicio temprano te podría ayudar a sentirte más activo durante el día y empezar a gastar energía desde primeras horas del día.

Pasa breves momentos en la luz del sol: Recuerda que el cuerpo tiene un reloj que controla el ritmo circadiano, lo que hace que el cerebro, cuerpo y hormonas mantengan a alguien despierto. Por lo tanto, la luz natural del día harán que este ritmo se mantenga controlado con el ciclo de día (luz) y el ciclo de noche (oscuridad). Si logras pasar varios momentos al día con el constante cambio de luz natural, el cerebro irá asociando mejor los momentos para dormir y despertar.

Medita: Sí, la palabra meditar puede sonar muy fuerte para muchas personas, pero la realidad es que puedes empezar por acondicionar un espacio con aromas suaves, frescos y que te gusten, y entonces empezar a relajarte. Comienza con respiraciones profundas, cierra los ojos y sólo ve despejando la mente (en la medida posible). Así podrás irte liberando del estrés de un día pesado.

Bebidas calientes: Regularmente hay personas que omiten té o café por la noche. Y en realidad hay quienes estarán muy bien con esa decisión, pero el cuerpo a veces necesita sentir cierta calidez para comenzar a relajarse. Puede ser el complemento perfecto para antes o después de tomar un baño caliente o incluso una meditación.

Ambiente adecuado: Aunque no lo creas, las habitaciones deben estar lo más despejadas posibles, ¿a qué nos referimos? A que a veces no es necesario tener tantas cosas cerca como escritorios, libros o muebles extra. Lo mejor es optar por tener lo necesario y siempre contar con mantas o cobijas que sean elegidas por ti, con tela que te guste y disfrutes tocar. Esto, aunque parezca extraño y hasta obvio, mejora el ambiente para descansar.

Leer: No hay que confundir leer un libro de papel con un libro electrónico. Es mucho mejor prender una lámpara con luz tenue pero suficiente para poder leer, pero no exponerse a la pantalla del celular, ya que eso genera sobre estimulación que no necesitas antes de dormir. Leer antes de dormir también ayuda a despejar la mente e incluso a relajarse.

Evita la luz: No dejes luces prendidas, pon tu celular en modo nocturno y un tip muy valioso: si te despiertas a media madrugada, NO prendas las luces o uses el celular. Porque lo único que harás será poner alerta tu cuerpo. Puedes ponerte un antifaz de inmediato o cuando vuelvas a la cama y así intentar dormir más rápido.