Cuál es el slime sensorial que los niños aman

Para nadie es secreto que desde que el slime llegó a las redes sociales, hace ya unos años, se volvió la manualidad fácil de muchos niños. Sin embargo, mucho se dijo sobre los ingredientes e incluso, se sugirió la revisión a detalle para evitar sustancias tóxicas.
Tomando eso en cuenta, se creó el ya popular y conocido en las escuelas Oobleck, que es un slime hecho a base de agua y maicena.
Paso a Paso
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Primero, ¿qué es oobleck? Es algo sumamente sencillo que los niños aprenderán en casa antes que en clases de física y química en la escuela. Se trata de un fluido NO Newtoniano, que se vuelve líquido cuando se vierte, pero cambia a sólido cuando se le aplica fuerza. Lo podrán tocar y escurrirá entre los dedos. Los niños lo aman porque es pegajoso.
Muchas escuelas lo usan para caminatas sensoriales y los niños caminan cautelosamente sobre él.
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Y entonces, ¿cómo hacer oobleck? Es lo más sencillo, económico y divertido. Necesitarás agua, maicena (almidón de maíz), colorante vegetal comestible. Después, sobre un bowl o tazón muy amplio, agrega el polvo, después el líquido y el colorante.
Las porciones van de acuerdo al tamaño, pero puedes comenzar con 2 partes de harina por una parte de agua. Tendrán que mezclar con las manos y empezar a jugar.
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Una versión de Oobleck que está dando vuelta al mundo del internet, es el "Dancing Oobleck", que se hace con el mismo principio, pero a diferencia de jugarlo únicamente con las manos, se coloca sobre una charola o tablita delgada sobre una bocina o un subwoofer para que la masa "baile". Pero más allá de eso, es sumamente atractivo para chicos y grandes, porque la masa se separa,se une. ¡Les aseguramos que las horas de diversión serán muchas!
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Este sencillo experimento tiene grandes beneficios sensoriales, porque los niños aprenden sobre la exploración, investigación, resolución de problemas, fortalece las habilidades motoras gruesas y finas. Además, es una buena forma de hablar de conceptos escolares y científicos.
Por ejemplo, el Dancing Oobleck fomenta mucho la atención, ya que al suceder el movimiento en el subwoofer, los niños estarán sumamente atentos a los cambios de forma y eso despierta su curiosidad y mantiene el enfoque.