Cómo eliminar el olor a orina de gato de la casa

Dependiendo de la edad de las mascotas, existe un periodo en el que tienen que aprender cuál es el lugar correcto para orinar. Sin embargo, en ese proceso, tu casa podría quedar con olores que suelen ser difícile de eliminar, como el olor a orín de gato, que suele ser más fuerte y que en ocasiones no es tan sencillo de quitarlo del todo. Así que, si tienes un gato en casa, sabemos que el olor a pipí no es agradable, por eso es que tenemos para ti algunos tips para eliminar el olor a orina de gato.

Paso a Paso

Paso 1
Para eliminar el olor a orina de gato de casa, necesitas tener estos elementos: Papel absorbente de cocina Trapo limpio Esponja seca Vinagre blanco Agua Bicarbonato de sodio Agua oxigenada Jabón líquido lavatrastes o de ropa Aspiradora o escoba y recogedor Guantes
Paso 2
Con la ayuda del papel o toalla de cocina absorbente, limpia la orina. Cuanto antes la limpies, es mucho mejor porque evitará que se impregne el mal olor. Después mezcla 50 ml de Agua oxigenada, con 1/4 taza de Bicarbonato de sodio y 1 cucharadita de detergente líquido para trastes.
Paso 3
Humedece el papel o el trapo con dicha preparación y frota con cuidado las zonas donde el gato haya dejado un poco de orina o donde sepas que suele orinar. Después pasa un paño con agua tibia y un chorrito de vinagre y así eliminarás por completo el olor a pipí de gato.
Paso 4
Para completar el proceso para eliminar el olor a pipí de gato, tendrás que limpiar superficies previamente orinadas, como alfombras o tapetes. Si a caso tu alfombra se puede lavar con cuidado, dependiendo su etiqueta, puedes limpiarla con los siguientes ingredientes: 1/2 taza de Vinagre 1/2 taza de agua agua templada, la necesaria Bicarbonato de sodio, el necesario 1/4 taza de jabón líquido lavatrastes 1/2 taza de Agua oxigenada
Paso 5
Primero mezcla el vinagre y el agua, para después humedecer una esponja para tallar suavemente la alfombra. Después rocía un poco de agua limpia templada y retira el exceso de agua con un paño de microfibra, que absorbe mejor la humedad. Espolvorea bicarbonato de sodio, deja actuar y después cepilla con una escoba para que retires el exceso.