3 formas de quitar la grasa y el cochambre a las rejillas de la estufa

Una cosa es limpiar la estufa después de cocinar, cuando en las ornillas quedan residuos de comida, o tallar el acero inoxidable cuando el cochambre comienza a pegarse, pero limpiar las rejillas de la estufa, requiere un trato diferente y más porque no se pueden tallar con tanta facilidad. Sin embargo, tenemos las mejores tres formas para quitar la grasa y el cochambre pegado a las rejillas de la estufa y sin usar demasiados productos que puedan ser dañinos para la salud.

Paso a Paso

Paso 1
Fibra metálica con vinagre: Primero que nada, retira las rejillas de la estufa y llévalas a una superficie donde puedas tallar con facilidad, ya que vas a necesitar espacio y mucha agua. Prepara una jabonadura y talla con un cepillo de cerdas duras para retirar el exceso de la grasa, después usa una fibra metálica que deberás remojar en la misma jabonadura. Enjuaga con abundante agua y revisa por ambos lados para que detectes dónde queda cochambre y grasa.
Paso 2
Las rejillas no van a quedar totalmente lisas, pero sí van a quedar sin bordes de cochambre pegado. Por lo tanto, tendrás que usar jabón en polvo y de preferencia puedes usar Jabón ROMA (que es muy conocido en la Ciudad de México). Espolvorea el jabón sobre las rejillas y talla con la fibra metálica, que no dañará el material de las rejillas y después enjuaga con abundante agua.
Paso 3
Otro remedio casero para quitar el cochambre y grasa de las rejillas de la estufa, es usar una piedra pómez o una piedra de tierra rosa. Ambas tienen una textura similar y no maltratan el material. Primero aplica un poco de jabón para trastes y talla con un cepillito para revisar dónde está el cochambre más pegado y enjuaga con abundante agua.
Paso 4
Depenndiendo la cantidad de grasa o cochambre, espolvorea bicarbonato de sodio o jabón para ropa en polvo (puede ser jabón ROMA) y talla con la piedra. Notarás cómo la piedra comienza a ponerse un poco negra cuando pase por las rejillas, pero eso no significa que la está maltratando o acabando con el color, simplemente está retirando la mugre más pegada. Enjuaga con abundante agua y usa guantes en las manos para pasar los dedos por las rejillas y notar qué tan liso se siente el metal. Este procedimiento lo puedes volver a repetir hasta que notes que la rejilla está libre de cochambre y residuos de grasa.