Cómo recuperar una orquídea quemada por el sol

Orquídea con quemadura localizada: Si por alguna razón pasaste por alto uno de los cuidados de la orquídea, que es no exponerla directamente al sol y has notado que las hojas comienzan a ablandarse, podrías estar quemando de a poco la hoja. Y es que las hojas de las orquídeas suelen ser gruesas y resistentes, pero el sol las quema con rapidez. Si a penas notaste que la orquídea se ve como si estuviera marchita, cambia de lugar y coloca en una zona cálida pero sin un rayo directo de sol.

Manchas blancas: Si a caso las hojas de la orquídea ya tienen manchas blancas, todavía puedes salvarla pero vas a necesitar ayudar a que la hoja cicatrice de una forma muy cuidadosa. Lo más sencillo es preparar una mezcla de canela en polvo con agua y untar por toda la hoja, sin importar dónde se localice la quemadura. Esto ayudará a que la hoja no se caiga y a que absorba nutrientes, pero el color verde intenso no volverá con tanta facilidad.

Quemaduras pequeñas: Si las hojas de la orquídea se quemaron y no lo notaste o confundiste con que estaba ahogada o le faltaban nutrientes, tendrás que podar. Lo mejor siempre es cortar por completo la hoja o lo más pegado a la raíz, para que no absorba nutrientes que requiere toda la planta.

Hojas de orquídea quemadas: Si la hoja se quemó por completo, o la quemadura está localizada al centro de la hoja o incluso cerca de la raíz, también es mejor cortarla. Uno de los tips de jardinería más utilizados para estos casos, es colocar una rama de canela directo en la planta, como si quedara enterrada cerca del tallo y dejar que la planta absorba los nutrientes. También ayuda si con frecuencia pasas una cáscara de aguacate por las hojas para brindar mayor protección, porque no olvidemos que las plantas soportan temperaturas altas porque producen sus propios flavonoides, que son los que mantienen a la planta con mucho brillo.